Ya hemos abordado diferentes temas relacionados con las resinas alquídicas y por qué usar nuestros ácidos grasos de “Tall Oil” para su producción. En esta oportunidad, queremos profundizar en un segmento puntual de las resinas alquídicas.
Una forma común de clasificar estas resinas es de acuerdo con su contenido de aceite, el cuál se relaciona con su formulación de ácidos grasos: pueden ser resinas largas en aceite con un contenido mayor al 55%, resinas medias en aceite con porcentajes entre el 45% y el 55%, y resinas cortas en aceite con contenido menor al 45%. Nos enfocaremos en las últimas, las resinas alquídicas cortas.
Estas resinas presentan altas viscosidades, buena adhesión al sustrato y dureza, además de una excelente resistencia a la intemperie y al agua. Por otra parte, a menor contenido de aceite, mejora el brillo de las resinas, así como la retención de éste y del color. Entre sus principales aplicaciones se encuentran: la producción de esmaltes horneados, las lacas para madera, los imprimantes anticorrosivos y demás recubrimientos y acabados metálicos, por ejemplo, en latas, maquinarias de agricultura y autos.
Consulta por nuestros ácidos grasos monoméricos especialmente recomendados para la producción de resinas alquídicas cortas: son mezclas de ácidos grasos C-18, saturados e insaturados, con contenido principal de cadenas ramificadas. Estas permiten tener altos niveles de estabilidad térmica, oxidativa y de olor, alta resistencia UV y una mejor afinidad con las superficies metálicas, en comparación con las cadenas lineales. Estos productos son derivados de los ácidos grasos de “Tall Oil”, es decir, son uno de los productos de QPros de alto contenido renovable y baja huella de carbono.