La espuma puede definirse como la dispersión de un gas en un medio líquido. En un recubrimiento, esta puede originarse en diferentes etapas del proceso productivo (como lo son la dispersión y el bombeo) y durante la aplicación. Cuando una burbuja de aire no logra emerger a la superficie, quedando atrapada por estabilización electrostática en el interior del recubrimiento que se esté elaborando, es necesario el uso de aditivos especializados como lo son los antiespumantes.
Un antiespumante es una sustancia incompatible con la química del producto, la cual genera un cambio en la tensión superficial del producto, permitiendo que escape el gas/aire atrapado al provocar un rompimiento en la superficie de la burbuja.
En QPros contamos con antiespumantes a base de aceites minerales, siliconados y poliméricos, cada química enfocada en diferentes sistemas de recubrimientos. Contáctanos para asesorarte sobre la referencia más adecuada para tu necesidad.