En una nota anterior, hablamos sobre qué es un antiespumante y su importancia en la formulación de algunos recubrimientos. Ahora bien, respecto a las químicas más comunes y disponibles en el mercado, están las siguientes:
Antiespumantes de aceites minerales: Son una combinación de aceite como vehículo (carrier), partículas hidrofóbicas, emulsificante y otros agentes. Son ampliamente usados en recubrimientos y pinturas de tipo arquitectónico, donde el brillo y el acabado de la superficie no son factores críticos, pues el desempeño en estos aspectos es limitado.
Antiespumantes de silicona: Este tipo de antiespumantes contiene como sustancia activa primaria polisiloxanos. Suelen ser modificados para obtener diferentes grados de compatibilidad con los sistemas. Adicionalmente, se caracterizan por tener una alta capacidad de difusión comparados con los antiespumantes de aceites minerales. En general, son usados en recubrimientos donde se requiere un acabado riguroso y, por ende, excelente desespumación; este es el caso de algunos recubrimientos y tintas de impresión transparentes y pigmentadas, ya que no influyen de manera considerable en el brillo.
Antiespumantes poliméricos: Son a base de polímeros con insolubilidades e incompatibilidades selectivas, pues en su desarrollo es posible manejar las polaridades y el peso molecular de las cadenas poliméricas. Son especialmente útiles en sistemas críticos, debido a la amplia variedad de polímeros que permiten tener opciones para aplicaciones especializadas que requieren un desempeño exigente y selectivo. Este es el caso de los recubrimientos epóxicos de alta claridad y transparencia, donde es necesario brindar características adicionales, como por ejemplo, desaireantes. Se encuentran desarrollos poliméricos con y libre de siliconas.
En QPros contamos con antiespumantes a base de aceites minerales, siliconados y poliméricos, cada química enfocada en diferentes sistemas de recubrimientos. Contáctanos para asesorarte sobre la referencia más adecuada para tu necesidad.