En notas anteriores hemos hablado de las fibras de celulosa como aditivos multifuncionales para las industrias de recubrimientos y construcción. En esta ocasión, se profundizará en sus aplicaciones en sistemas bituminosos, debido a que son un excelente sustituto del asbesto. Este tipo de fibras resultan de gran interés, dada la entrada en vigor de la Ley Ana Cecilia Niño que desde enero de este año prohíbe la utilización y comercialización del asbesto, debido a los peligros a la salud asociados al manejo y exposición a este material.
Las fibras de celulosas son productos amigables con el ambiente y cumplen con los principios de sostenibilidad. Adicionalmente, generan un efecto espesante y un comportamiento reológico tixotrópico para una mejor trabajabilidad en sus aplicaciones. En mezclas de bitumen en frío de media y alta viscosidad se pueden emplear estas fibras en productos tales como masillas, impermeabilizantes para techos y paredes, y pinturas underseal. De igual forma, por su comportamiento reológico, presentan versatilidad para su incorporación en productos cuya aplicación sea por spray o con brocha.
Otra aplicación importante es la incorporación de fibras de celulosa en emulsiones aniónicas bituminosas, obteniéndose sistemas mucho más estables, son de fácil dispersión (se requiere de bajos esfuerzos mecánicos) y, por lo tanto, se reduce el riesgo de rompimiento de la emulsión.
Finalmente, para la incorporación de fibras de celulosa en sistemas bituminosos se debe tener en cuenta la dosificación necesaria para tener los mejores resultados en cada una de las distintas aplicaciones. Comunícate con nosotros para más información sobre las diferentes referencias de fibras de celulosa que puedes encontrar en el portafolio de QPros, tanto para aplicaciones en recubrimientos como de construcción.