En la industria de recubrimientos, es común encontrarse con la necesidad de micronizar partículas de pigmentos y de extendedores. Para esto, suelen usarse molinos de perlas, los cuales aprovechan la energía cinética generada por los choques entre las esferas que se encuentran en su interior, logrando así dispersar y reducir el tamaño de las partículas.
Este proceso de molienda con perlas, consiste en bombear una pasta o mezcla homogénea de pigmento y vehículo, a través de una cuba cilíndrica que puede contener perlas de vidrio, de silicato de circonio u otro medio de molienda, sometidas a una agitación mecánica intensa. La cizalladura causada por las perlas en movimiento, logra dispersar los aglomerados de partículas; la pasta dispersada, pasa a través de una malla de salida de abertura menor que el tamaño de las perlas, permitiendo sólo el paso de producto.
Dentro de nuestro portafolio, QPros cuenta con perlas de vidrio y perlas de silicato de circonio, las cuales gracias a su proceso controlado de fabricación, proporcionan microesferas totalmente sólidas, redondeadas y libres de burbujas de aire, con una alta densidad que las hace más resistente al desgaste y al impacto durante su uso.